martes, 16 de marzo de 2010

Apra versus El Comercio





The circle is now complete... parece que parte de la tormenta que capturó la atención de los medios durante las últimas semanas se ha alejado. Aunque la tensión política se incrementará conforme nos adrentemos en la campaña presidencial. El asunto de todos modos está más claro al descubrir los motivos que llevaron al partido de gobierno a enfrentarse al conglomerado de medios más poderoso del país.


El indulto al ex broadcaster Luis Enrique Crousillat no fue casual como tampoco lo fue la denuncia que presentó para recuperar América Televisión. Si el empresario televisivo salió de prisión fue justamente para presionar al 'Grupo El Comercio', controlado por la familia Miró Quesada, por presunta su cercanía al ex presidente Alejandro Toledo, virtual candidato de Perú Posible, agrupación que busca conformar un frente anticorrupción con el PPC de Lourdes Flores, quien postularía a la alcaldía de Lima.


Algo deben saber los ocupantes de Palacio para tomarse la molestia de amenazar al grupo editorial que desde hace varios años se ha convertido en la principal fuente de información de los peruanos. El hecho de realizar una jugada tan burda y desesperada que terminó con el cese de Aurelio Pastor, ahora ex ministro de Justicia y responsable político del indulto a Crousillat, sólo puede deberse a la gran preocupación que genera que 'El Comercio' respalde la candidatura de Alejandro Toledo, uno de los pocos aspirantes que podría auditar la gestión del presidente García.


Si 'El Comercio' respalda efectivamente a Toledo, quien se ubica en el tercer lugar de las preferencias electorales según los últimos sondeos de Apoyo y la Universidad Católica, sus posibilidades de tentar la presidencia por cuarta vez se incrementarían (recordar que postuló dos veces contra Alberto Fujimori y una vez enfrentó a García). Toledo tiene la ventaja de haber gobernado con relativo éxito pues entregó un país con las cuentas fiscales en azul.


Si bien Toledo no tuvo apoyo de los medios como Fujimori, quien los compró por medio de su asesor Vladimiro Montesinos, ni disfrutó de una prolongada "luna de miel" como García por el peligro que representaba el nacionalismo de Ollanta Humala (los medios cerraron filas para evitar el triunfo de la nueva versión del socialismo latinomaricano que encarna Hugo Chávez), puede decirse que gobernó de manera aceptable ya que durante su administración se inició la senda de crecimiento que experimentamos en la actualidad.


La jugada del aprismo tuvo dos objetivos claros: 1) presionar a América Televisión, cuya dirección recae principalmente en los Miró Quesada por ser titulares de la mayoría de las acreencias del canal (América Televisión se encuentra dirigida por una junta de acreedores supervizada por Indecopi); y 2) inculpar a Alejandro Toledo por medio de la denuncia de Crousillat, es decir, revivir una investigación que data del 2004 para presentar una acusación constitucional que desgaste al ex mandatario y, en el peor de los casos, lo inhabilite para participar la contienda.


Para poner en marcha el plan el Apra debía contar con los votos de la bancada fujimorista, adversarios declarados de Toledo (debemos recordar que éste apoyó los procesos anticorrupción contra funcionarios del régimen del reo Alberto Fujimori), y algunos congresistas advenedizos que siempre respaldan las iniciativas de Palacio. De ese modo sacarían de carrera a un rival que prometía investigar al gobierno aprista y mantener en la cárcel a Fujimori cinco años más.


La arremetida del Apra, encabezada el removido Pastor, quien acaba de anunciar que promoverá de todos modos una acusación contra Toledo por su supuesta injerencia en los medios de comunicación, unirá aún más a 'El Comercio' con Toledo pues ambos son objeto de presiones. Su aliada Lourdes Flores, a quien el grupo de medios venía apoyando solapadamente en las dos últimas elecciones, también resultará favorecida pues da cuerpo a la plataforma anticorrupción que encarna con Toledo.


Sin querer el Apra ha revivido la lucha contra la corrupción a nivel político y judicial, la cual perdió mucho interés para el ciudadanía después de la condena a 25 al ex presidente Fujimori, pues ha incursionado en prácticas típicas de la autocracia fujimorista. Las amenazas a la prensa fueron habituales en el régimen del popular 'chino'. Pero en este caso no creemos que hubo un riesgo para la libertad de expresión pues el Apra no pretendía tomar América Televisión por intermedio de Crousillat; su fin no era otro que presionar al canal para que deshaga los tratos con Toledo, la principal amenaza para el aprismo. En el 2008 el Ejecutivo intentó apoderarse de Panamérica sin éxito por las objeciones de los medios.


La libertad de empresa, que pudo haber estado en juego para algunos, tampoco corría serio peligro ya que los argumentos de Crousillat eran demasiado débiles. El sujeto más buscado por la Policía, tras la anulación de su indulto, pretendía recuperar la administración de la estación televisora negando los pagarés que firmó como máximo ejecutivo del canal. El impago de los mismos y otras deudas condujo América Televisión al estado de insolvencia.


Para 'El Comercio' Toledo representa la opción más "democrática" y "aceptable" en estos momentos pese a no haberle dado tregua durante su gestión y solicitar que diera un paso al costado y que gobernara un gabinete independiente (julio de 2004). Pero el tiempo ha pasado y ahora necesita generar una nueva alianza con un líder político que no sólo garantice la continuidad del modelo económico sino que respete sus intereses.


Ahora que Lourdes Flores dejó de representar al empresario aeronáutico César Cataño, rival en ciernes de la todopoderosa Lan Perú, estrechamente vinculada a 'El Comercio' todo parece más claro. El burgomaestre Luis Castañeda Lossio, favorito para ganar los comicios, no es de la devoción de 'El Comercio' pues Perú21, medio del mismo grupo, denunció el pago de una deuda del municipio capitalino a Comunicore, empresa que se disolvió tras comprar la acreencia de Relima (acreedora original de la municipalidad) y obtuvo una jugosa ganancia en pocos días, pese a que la alcadía adujo que no tenía recursos para honrar sus compromisos con Relima, fijando un cronograma de pagos.


El Apra pretendía matar a dos pájaros de un tiro pero le salió el tiro por la culata cuando 'El Comercio' alegó que peligraba la libertad de prensa. El roce con el gobierno le sirvió para victimizarse y ganar protagonismo en medios internacionales por la repercusión del caso. Cuando el Ejecutivo retrocedió dejando sin efecto el indulto presidencial, el cesado a Aurelio Pastor visitó la "Casa del Pueblo" y declaró Toledo es el candidato de 'El Comercio', lo cual no tendría nada de malo, siempre que sea explícito, pues en democracias más desarrolladas los principales diarios apoyan a los aspirantes más cercanos a su línea editorial.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante análisis.
Hay cosas tan burdas en nuestra política peruana que ya da pena.
Lore.

Gustavo Javier dijo...

Estoy de acuerdo conn tu artículo, es cierto que al gobierno no le interesa el bienestar de la comunidad donde operan los mineros y que sólo busca "quedar mejor" con la comunidad internacional y también es verdad que a diferencia de Bagua estos mineros informales sólo son peones de sus patrones y de las empresas que obtienen de ellos la materia prima, ya que la formalización y control de sus actividades los obliogarían a pagar impuestos y no depredar el ambiente y los recursos cpp les viene en gana, como lo han hecho hasta ahora. Saludos.

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