jueves, 28 de enero de 2010

El "plan" de gobierno de Jaime Bayly (primera parte)

El controvertido animador de televisión, Jaime Bayly, publicó hace un par de días en Perú21, diario en el que escribe regularmente, su "plan" de gobierno, que en realidad no es tal porque carece de lineamientos generales, es decir, le falta explicar cómo hará para que el país sea un lugar más seguro, habitable, próspero, moderno, etc.
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Más que un programa de gobierno en estricto sensu, Bayly nos ha presentado su agenda personal pues incluye temas como la despenalización del aborto; la legalización del matrimonio homosexual; el trato igualitario para los credos; y la legalización de las drogas. Temas que están lejos de las consideraciones de los votantes ya que sus prioridades pasan por conseguir empleo, alcanzar mejores salarios, vivir en vecindarios más seguros y educar a sus hijos en colegios de calidad.

El inicio de su prédica es perturbador pues señala textualmente que: "No sé si estaré vivo en las elecciones de 2011". Esto nos sugiere, como electores perspicaces, que estamos frente a un suicida en potencia. No es la primera vez que Bayly desliza la posibilidad de acabar con su vida pues lo ha comentado en televisión y en otros artículos donde manifiesta su desazón. De ganar las elecciones ni él mismo puede asegurar que terminara su mandado, lo que dejaría inconclusas varias de sus propuestas como la reforma del Parlamento y elevar la calidad del sistema educativo.

Llamar "Las causas perdidas" a su "plan" no es para nada optimista. Recurrir a un lenguaje derrotista en lugar de uno que infunda ánimo en los ciudadanos revela mucho de su complicada personalidad. Su gran dosis pesimismo no es lo que necesita el Perú para motivar su gente.

Lo que nos asombra de su programa es que no menciona la pobreza ni la desigualdad. Estos dos graves problemas brillan por su ausencia en sus párrafos. Ni por asomo se refiere a ellos ni a la manera de combatirlos de raíz, aunque por ahí desee que los niños pobres tengan acceso a la misma educación que reciben sus hijas. Tampoco hace mención a la falta de servicios públicos básicos como el suministro de agua o electricidad, por citar dos ejemplos. Ni se interesa por la desnutrición que afecta a 9.2 millones de peruanos según Grade, a pesar del crecimiento de los últimos años.

Bayly se considera representante de minorías discriminadas legal y socialmente como colectivos homosexuales, feministas, ateos, agnósticos, etc. No se presenta como un líder que aglutine o movilice a la sociedad, sino como un sujeto carismático que busca impulsar su propia agenda. Más que defender o abrazar causas generales apuesta por zanjar con las "injusticias" de las que que fue "víctima" a lo largo de su vida; de ahí que proponga la venta libre de drogas para adultos y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Su agenda es egocéntrica por donde se le mire pues no tiene la intención de luchar por asuntos importantes para la mayoría como la salud, además de los ya mencionados lineas arriba. Sobre la mejora de la atención en hospitales y postas médicas no hay una sola palabra. Esto nos hace pensar que sus preocupaciones sociales no son genuinas.

El primer punto que trata en su plan es un ataque directo a la Iglesia Católica, a la cual acusa de "causar daño a la libertad". Si se refiere a épocas pasadas donde la Iglesia convalidaba la esclavitud y la discrimiación contra grupos étnicos no podríamos estar más de acuerdo. Sin embargo, no creemos que Bayly haya hecho suyas las reivindicaciones nativas ni la de los esclavos africanos traídos al continente. Más bien nos parece que el escritor de 'novelas rosa' buscar cobrar revancha contra la institución que por antonomasia encarna el conservadurismo a nivel nacional.

Su odio hacia la Iglesia debe provenir de las veces que lo obligaron ir a misa a recibir la comunión y a confesarse. Seguramente la "rigurosa" crianza cristiana que recibió lo privó de dar rienda suelta a su espíritu libre, esto es, de hacer lo que quire. Porque las críticas de Bayly se originan en el más puro resentimiento que en la razón. Esto lo impulsa a pedir que el Estado deje de subvencionar a la Iglesia. El periodista sostiene que resulta discriminatorio que se asigne una partida presupuestal a la Iglesia en desmedro de otras confesiones. Recalcando que la naturaleza laica del Estado Peruano prohibe o debe prohibir semejante desembolso.

Lo que Bayly desconce es que la Iglesia cumple un rol fundamental que va más allá de su labor evangelizadora -esto último nada tiene que ver con los fines del Estado-, y es su presencia en zonas donde la ausencia del gobierno es palpable. En muchas regiones alejadas los párrocos locales educan a los niños y brindan asistencia. Bayly ignora que la Iglesia se especializa en tareas educativas exitosas como la de los colegios de 'Fe y Alegía', que reciben fondos del Tesoro para cubrir los salarios de sus profesores. Por si fuera poco, muchos religiosos han participado en mesas de diálogo con las comunidades nativas y campesinas, y han evitado el incremento o estallido de nuevos conflictos sociales. La ausencia y debilidad de nuestro Estado, y desligitimización de nuestras autoridades hace que no podamos prescindir de la Iglesia.

El siguiente punto que aborda Bayly en "Las causas perdidas" es la despenalización aborto. Un tema que desconoce a cabalidad pues ni siquiera consideró que la adopción podría ser una alternativa para las mujeres que no deseen criar a su prole. Tampoco pensó en promover la educación sexual en los centros educativos para evitar embarazos indeseados. Ni la prevención ni la adopción forman parte de la solución, sino la eliminación masiva e indiscriminada de fetos. Las feministas seguramente lo respaldarán, pero no el 67% de peruanos que se opone a la medida según Apoyo.

Otro asunto polémico es su propuesta de prescindir de nuestras Fuerzas Armadas. Bayly alega que son innecesarias pues nunca vamos a tener un conflicto armado con nuestros vecinos, y, si nos enfrentaramos a uno de ellos, no podrían defendernos adecuadamente. En ese sentido cuestiona el gasto que demanda mantener una fuerza ineficiente y la corrupción en la compra de equipos militares. Su idea consiste en licenciar a los efectivos que la componen (jubilarlos, asimilarlos a la Policía, indemnizarlos, etc.) para destinar esos recursos a los pobres, principalmente a educación.

En la actualidad el presupuesto de Defensa asciende a S/. 5, 739 millones (casi dos mil millones de dólares). Con esa plata Bayly potenciaría, en teoría, diversos programas sociales. Pero es solo en teoría ya que el principal problema de la Administración Pública no es la falta de fondos sino de gestión. En la caja fiscal hay recursos, pero no se han podido gastar adecuadamente porque el Ejecutivo, los gobiernos regionales y los municipios son ineficientes. La falta de organización, a la cual aludió el primer ministro Javier Velásquez Quesquén durante la evacuación comuneros y extranjeros en Cusco, dificulta la solución de los problemas.

El autor de 'No se lo digas a nadie' piensa aumentar las responsabilidades de la Policía, equipándola con mejores vehículos y sistemas de comunicación. Con más policías en las calles planea acabar con la ola de criminalidad urbana. Pero Bayly ignora que tenemos problemas tan o más graves que la delincuencia pues enfretamos a bandas de narcotraficantes aliadas con remantentes del senderimo en el Huallaga y en el VRAE (Valle de los ríos Apurímac y Ene).

Además debemos proteger nuestras fronteras terrestres y marítimas, y mantenemos una disputa limítrofe con Chile en La Haya, vecino que está renovando su material bélico aceleradamamente. La superioridad chilena parece no preocuparle demasiado porque cree que nuestra situación es similar a la de Costa Rica, país que no tiene Ejército desde 1948. Costa Rica, a saber, tiene fronteras con dos naciones (Nicaragua y Panamá), y su clase política se vio obligada a disolver a sus FF. AA. después de una guerra civil.

El antimilitarismo de Jaime Bayly es un rasgo que comparte con Mario Vargas Llosa, quien siempre ha despotricado de los uniformados en novelas como 'La ciudad y los perros' y 'Pantaleón y las visitadoras'. Bayly, distanciado en estos momentos del mayor escritor peruano, planea llevar a cabo el programa del Fredemo, agrupación de partidos de centroderecha que encabezó Vargas Llosa. Esa parece ser su intención pues las propuestas Bayly y del Fredemo coinciden en implatación de reformas neoliberales (liberalización de la economía, empezando por el mercado laboral, y reducir el tamaño del Estado).
Continuará...

1 comentarios:

EDER dijo...

1.-bayli sí ha dicho que los temas que habla son antipopulares.
2 Tiene una enfermedad que puede ser mortal.
3 Aprende a diferenciar una simple frase, de todo su lenguaje que utiliza.
4.- No esta tocando temas básicos sino temas controvertidos que todavia no se aplican en el Peru,la inteligencia que Jaime bayli demuestra, me hace creer que va a cumplir a cabalidad con los temas basicos,
5.- Se presenta tal como es.
6.-igual que la 2
7.- no se refiere a epocas pasadas,
8.-no es resentimiento, es justicia.
9.-Jayme bayli quiere eliminar esa "debilidad del Estado"
10.- Cuando una mujer aborta es porque no quiere tner el hijo en ese momento generalmente por que la violaron,cuando quiera tener un hijo posteriormente no hay necesudad de "adoptar", y no se refiere a fetos (3 meses) sino a celulas de dias de fecundadas, esta es la burrada mas grande que has dicho por "antonomasia".
Lo demas ya me aburririas de explicarte bporque ya me quede sorprendudo de tu ingenuidad y no hace mas que seguir sorprendiendome de la inteligencia de Jaume bayli.

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